¿CUÁL ES LA DIETA DEFINITIVA?…EDUCANDO EN HÁBITOS
La alimentación es una parte importante de nuestra vida, ya que además de una necesidad fisiológica, el acto de comer es una fuente de placer y bienestar, pero también puede serlo de salud o enfermedad. En HEZI queremos demostrar que una cosa no está reñida con la otra, es decir, se puede disfrutar de la comida alimentándonos adecuadamente. Lo natural es que esto se consiga por transmisión familiar. Es función de los padres transmitir a sus hijos/as la importancia de un estilo de vida saludable, que incluya, basándose en el propio ejemplo, la educación en hábitos alimentarios adecuados.
Sin embargo, desde hace algunos años, florecen negocios que han encontrado un filón en una sociedad que sufre las consecuencias de la sobrealimentación (obesidad, diabetes, hipercolesterolemia, hipertensión etc). ¿Qué ofrecen? DIETAS Y PRODUCTOS MILAGRO: Una solución tan rápida como pasajera y además con un alto coste para la salud.
Mientras la disponibilidad de alimentos, la influencia de otras culturas, etc. conducen a la deriva en una sola generación a la dieta más saludable del mundo (la dieta mediterránea), proliferan pastillas y productos para tratar sus consecuencias. Es tan útil como ponerse una tirita cuando te duele la cabeza.
En HEZI un equipo de dietistas-nutricionistas ayuda a recobrar o mejorar la salud en gran número de enfermedades por medio de dietas personalizadas, basadas en la condición física (estudio del metabolismo y grasa corporal, peso, talla, edad, análisis de sangre, etc) y personal (ritmo de vida, horarios, gustos por diferentes alimentos) que elaboramos a partir en nuestra gastronomía, y sin ningún tipo de suplemento medicamentoso. El tratamiento dietético se basa principalmente en la educación nutricional ofrecida en cada visita (material educativo, etc). Sólo de esta forma, en la que el paciente descubre lo que necesita y cómo obtenerlo de la alimentación tradicional, se pueden conseguir resultados duraderos.
Nuestro método, no exige gran esfuerzo económico, pero sí compromiso por cambiar hábitos alimentarios erróneos a veces muy arraigados.